martes, 23 de abril de 2013

FEMINICIDIO

Feminicidio: mujeres en el ojo de la violencia

Asesinatos y maltratos son formas de la crueldad contra la mujer en el mundo y también en nuestro país. Aquí se recorre la situación regional y opina la historiadora Dora Barrancos.

Una, dos, tres… fueron al menos siete las puñaladas que terminaron con la vida de Sonia Silvina Roldán. Esta vez –porque ya había sido violentada por su ex marido en reiteradas oportunidades y pesaba sobre él una restricción de acercamiento a la víctima–, el también padre de sus cinco hijos terminó por matarla a golpes.

Lejos de ser un drama aislado, la tragedia ocurrida en la localidad de La Banda (Santiago del Estero), el 13 de marzo, se suma a uno de los tantos feminicidios que se suceden sin pausa en nuestro país y en el mundo. Según el estudio, publicado recientemente, “Femicidio, un problema global”, unas 66.000 mujeres y niñas son asesinadas cada año, y de los doce países con las tasas de feminicidios más altas, cinco son de América Latina. El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia y Bolivia, en ese orden, superan los seis asesinatos de mujeres cada cien mil personas del género femenino. En la Argentina, si bien no hay cifras oficiales, se sabe que cada treinta y cinco horas una mujer muere en manos de su pareja o ex pareja. Algunas son baleadas, otras apuñaladas y las hay también las que son quemadas vivas. El informe fue realizado por Small Arms Survey, un proyecto de investigación independiente con sede en el Instituto Universitario de Estudios Internacionales y Desarrollo en Ginebra, Suiza.

Fueron 1.236 los asesinatos cometidos por razones de género a lo largo de los últimos cinco años y en lo que va de 2013, sólo hasta febrero, se registraron 50 casos. Se produjeron 260 en 2010, 282 en 2011 y 255 el año pasado, de acuerdo al seguimiento de los hechos difundidos en las agencias de noticias y diarios de distribución nacional y provincial, contabilizados por el Observatorio de Femicidios que dirige la ONG, La Casa del Encuentro. El estudio –según explica Ada Beatriz Rico, directora de la organización– registra los homicidios de mujeres por el simple hecho de ser mujeres, es decir que cuantifica los asesinatos que no están relacionados con robos, asaltos, secuestros u otras situaciones de la llamada “inseguridad” urbana.

Mujeres asesinadas


El feminicidio entendido como “el asesinato misógino de mujeres cometido por hombres (…) que incluye una amplia variedad de abusos verbales y físicos” comenzó a delinearse alrededor del año 1976. En una ponencia ante el Tribunal Internacional de Los Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas, la socióloga norteamericana, Diana Russell, mencionó por primera vez en la historia el término femicide (en la voz inglesa) para referirse a la violencia sexista. Poco más tarde, junto a Jill Radford, la investigadora feminista plasmó la conceptualización del término en su obra Femicide. The Politics of Woman Killing, iniciando un marco posible desde el cual reflexionar, abordar y visibilizar una problemática actual y creciente en todas las latitudes. En América Latina el neologismo anglosajón fue apropiado y castellanizado en México por la antropóloga Marcela Lagarde (autora de estudios de género, feminismo, desarrollo humano y democracia, poder y autonomía de las mujeres, etc.) quien adoptó las primeras aproximaciones teóricas de Russell y tradujo el término femicide como “feminicidio” en lugar de “femicidio”. Una decisión analítica impulsada por la intención de que la palabra no aludiera simplemente al homicidio de mujeres. Propone el concepto como una categoría de la teoría política que requiere enfrentar el problema como la punta del iceberg de la violencia de género. Una dimensión presente en el abordaje de la misoginia latente y expresa, tanto en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez (en el estado de Chihuahua) como en el resto de los estados mexicanos surcados por la problemática. El feminicidio no sólo comprende los asesinatos cometidos, sino que abarca el conjunto de hechos violentos contra las mujeres, muchas de las cuales son sobrevivientes de atentados violentos contra su entorno, sus bienes o contra ellas mismas. “El feminicidio –escribe Lagarde– se conforma por el ambiente ideológico y social de machismo y misoginia, de violencia normalizada contra las mujeres, por ausencias legales y de políticas de gobierno, lo que genera una convivencia insegura para las mujeres, pone en riesgo la vida y favorece el conjunto de crímenes que exigimos esclarecer y eliminar”.

Mucho más allá de un malestar en la cultura


Irene Fridman, psicoanalista y especialista en teoría de género, entiende el concepto como el desenlace siniestro del circuito de violencia en una relación, y puntualiza algunos avances en el tratamiento de la violencia machista. “El psicoanálisis ha sido refractario a tomar la problemática del abuso sexual y violencia de género como un problema inherente a la cultura y lo ha remitido a la conflictiva edípica y deseante, en el caso del abuso, como así también ha leído la problemática de la violencia llamada doméstica como resultado del masoquismo femenino con un efecto negativo en el abordaje de las víctimas de abuso. Sin embargo, si bien hace falta mucho trabajo en los circuitos académicos, actualmente hay una aceptación mayor de que es una problemática social, culturalmente inherente al patriarcado y no un problema de la víctima”, comparte la especialista que además es directora de la Diplomatura de Cultura y Subjetividad de la Universidad de la Marina Mercante, y docente de la maestría en Estudio de Género de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).

Así, la violencia contra las mujeres se inscribe dentro de un sistema: el patriarcado, que consiente de alguna manera la violencia simbólica y la violencia física. “La construcción de la masculinidad social tiene los rasgos de la dominación en su seno y ese carácter avala a algunos sujetos a llevar a cabo acciones violentas. Es común y está festejado el uso de la prostitución, la trata, el abuso sexual y las violaciones, que mayormente lo llevan a cabo varones contra mujeres y niñas. Ser potente, exitoso o no ser débil, son valores apreciados culturalmente. Lo contrario es vivido como un sentimiento debilitante de la masculinidad”, profundiza Fridman y ensaya algunas pistas sobre las que detenerse: las dificultades para las mujeres de desandar los pasos y salir del “circuito de violencia”. Entendido éste como los “sucesos que ocurren en un vínculo, en el cual el victimario ejerce violencia tanto física como psicológica contra la mujer, una vez pasado el episodio pide disculpas y promete que no va a ocurrir más (la etapa de la luna de miel) y vuelve al poco tiempo a incurrir en situaciones de violencia, acusando a la mujer de que tiene responsabilidad en el estallido de la violencia”.

De este modo se genera así un vínculo complejo y muchas veces paralizante. “En algunos casos –reflexiona Fridman– porque el hombre ha sido muy efectivo en cercenar otros vínculos de la mujer, para que pudiera pedir ayuda, muchas veces las víctimas dependen económicamente del victimario, en otros casos estar sometida durante años al efecto del terror debilita psíquicamente a la mujer. Hay que revisar cada caso individual, pero también el Estado tiene que proveer los pilares institucionales para que esa mujer pueda salir del circuito de violencia. En estos últimos años ha habido cambios, se ha hecho algo pero resta muchísimo por hacer, a mi entender, debería existir en cada establecimiento de salud, un centro dedicado específicamente a esta problemática, con perspectiva de género. Es decir que pueda entender el fenómeno de la violencia inscripta en un sistema cultural en donde las mujeres tienen un estatus de subordinación”.

La continuidad de
la violencia colonial

Karina Bidaseca, socióloga, doctora por la Universidad de Buenos Aires e investigadora del Conicet toma distancia de lo que ella llama la “retórica salvacionista del feminismo del Norte, generador de una imagen homogeneizadora de las mujeres del Tercer Mundo”. De este modo repiensa las reflexiones de la antropóloga argentina Rita Segato –referente también de la temática y residente en Brasil– y comprende el feminicidio como la continuidad de una violencia colonial “cuya inintegibilidad se halla narrada en nuestra historia de colonización”. Bidaseca, coordinadora también del Programa “Poscolonialidad, pensamiento Fronterizo y transfronterizo en los estudios feministas” (IDAES/UNSAM), con la intención de establecer un concepto abarcativo de todas las feminidades asume la necesidad académica de desterrar por completo del vocabulario de las ciencias sociales y humanas la distinción privado/público que perjudica la percepción de un problema que es de atención del Estado.
“Si se sigue nombrando al feminicidio como violencia familiar, estamos en un problema”, comparte Bidaseca y enfatiza la búsqueda de una política de la memoria que acompañe la prevención de la violencia de género despojada de la esfera privada. “Las políticas de la memoria “resisten a la espiral del silencio y al laberinto temporal.

Cuando caminamos sobre sus huellas, nos damos cuenta de que esas vidas no desaparecen del todo y que necesitamos políticas que nos ayuden a no olvidar. La abyección de la violencia en los cadáveres de mujeres yace en la base donde se apoya y apuntala el orden social falogocéntrico”, refiere la investigadora y destaca algunas referencias auspiciosas. Entre ellas encontramos un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que obligó al estado mexicano a construir un monumento en Ciudad Juárez, en memoria de las mujeres asesinadas en los campos algodoneros en noviembre de 2001. Del mismo modo, en La Quebrada de San Lorenzo –a siete kilómetros de Salta capital–, se espera que una escultura de bronce recuerde las muertes de las dos turistas francesas asesinadas en 2011. Y desde noviembre del año pasado, la problemática es contemplada en el código penal argentino, un mes después de que se declarara la emergencia por violencia de género, en la búsqueda por instrumentar planes integrales de prevención. Una ley cuya “aplicación inmediata y asignación de mayor presupuesto” es reclamada en estos días por las organizaciones de mujeres y otras agrupaciones. En definitiva, elabora Bidaseca, el feminicidio como “concepto político es una batalla cultural ganada, pero aún nos queda mucho por construir. El Estado debe tener una política precisa contra el asesinato y toda forma de violencia contra las mujeres. Además de desarrollar marcos en educación, un área fundamental, promover campañas de sensibilización y generar estadísticas oficiales que nos permitan contar con cifras confiables para un diagnóstico de la situación”.

viernes, 12 de abril de 2013

Encuentro de radios en París (inspiradas en La Colifata)

Encuentro de Radios “Colifatas” en Paris!
Siete radios europeas que surgieron inspiradas por la experiencia de La Colifata, se juntan en el proyecto SOVO

Radio Nikosia (España), Radio Total Normal (Suecia), Radio Citron  (Francia), Radio SOVO (Polonia), Radio Terra Blue (Italia), Radio Aurora (Portugal) y Radio England (Inglaterra)

Radio Citron transmitirá el encuentro en www.radiocitron.com

Podés escuchar en directo los días 13 y 14 de abril a las 9hs en

En el marco de este encuentro de radios europeas se organizara una noche de sostén y de ayuda solidaria a Radio La Colifata.


Noche de sostén a La Colifata*.
Radio Citron, SOVO, Utopsy, Pico y Pala, Presentan : LT22 Radio La Colifata
Sabado 13 avril/ 18h30 Au Lieu-Dit 6, rue Sorbier (Métro Ménilmontant) Paris

Podés escuchar este encuentro en directo en  www.lacolifata.org a partir de las
15 hs (de Argentina)


Durante todo el encuentro se le dará un lugar especial a La Colifata, la radio Argentina existe desde hace  ya 22 años y ha sido la punta de lanza para los proyectos europeos.
En esta ocasión habrá una velada de apoyo, la proyección de un film y una video conferencia en directo con Radio La Colifata desde Buenos Aires!


*Documental LT22 Radio La Colifata. Documental 94 '.Dir.: Carlos Larrondo año 2007. España: LT 22 Radio La Colifata  es una radio completamente realizada por internos y ex internos  del Hospital Borda de Buenos Aires. Sus protagonistas, los "Colifatos," junto a un grupo de coordinadores sostienen la radio desde 1991. Fue la primer radio en el mundo en transmitir desde un Hospital Psiquiátrico. Veremos que la Colifata ayuda a romper las barreras entre las personas recluidas en el asilo y la sociedad, y proporciona espacios por donde estas personas puedan disminuir su sufrimiento y  producirse  como sujetos más autónomos. También descubrimos otras radios europeas que se inspiraron en este proyecto pionero haciendo un desarrollo único y particular en su entorno. Debate con el publico en presencia de  presencia excepcional de los siete proyectos europeos de radio SOVO: Radio Aurora (Portugal), Totalnormal (Suecia), Nikosia (España), SOVO (Polonia) Terra Blue (Italia), Limón (Francia) e Inglaterra Radio (Inglaterra)  Y en presencia del  director del film, así como de Alfredo Olivera (fundador de La Colifata y miembro de Radio Citron).

miércoles, 10 de abril de 2013

Latinoamérica y el matrimonio gay

¿Está América Latina preparada para el matrimonio gay?

Argentina y algunos Estados de México y Brasil hacen de avanzadilla progresista a pesar de la influencia de la Iglesia católica y las corrientes homófobas

Los activistas ven las bodas igualitarias como una ola imparable que acabará por conquistar el continente

México
Multitudinaria marcha del Orgullo en Sao Paulo en 2007 / Paulo Whitaker (Reuters)
“Esto ya no es una discusión sobre si se va a aprobar el matrimonio igualitario o no en distintos países. Es un debate sobre cuándo se va a aprobar”. Así de confiado se muestra David Razú, impulsor de la ley de matrimonio homosexual de Ciudad de México, la más temprana de América Latina. En plena discusión con respecto del Tribunal Supremo de Estados Unidos, el sur del continente se presenta dividido entre el progresismo y las posturas conservadoras. Los más avanzados —Ciudad de México y Argentina— ya han ido por la vía legislativa. Otros como Uruguay, Brasil y Colombia, se preparan para una previsible aprobación, y los activistas de algunos Estados de México y Brasil han conseguido que los tribunales reconozcan su derecho. Mientras, Venezuela y Perú se niegan a dar pasos hacia la igualdad de derechos.
Donde todo empezó, en el Distrito Federal, dice Lol Kin Castañeda que le “quiebra” recordar los días posteriores a la legalización, el 21 de diciembre de 2009. Tras meses de trabajo, la Asamblea Legislativa de la capital aprobó la iniciativa y a ella y su esposa les llegó una avalancha de mensajes. “Una chica de 16 años me escribió. A los 13 se había dado cuenta de que era lesbiana y tenía miedo de contárselo a su madre. Cuando salió del armario, le dijo: “Lo sabía desde hace tiempo. Pensaba que ibas a sufrir, pero hoy escuché la entrevista de dos personas que se aman y son felices”. Las mujeres de las noticias eran Lol Kin y Judith, que hoy llevan nueve años juntas (seis casadas).
Con aquella decisión México sorprendió al mundo. En DF, desde 2006 estaban vigentes las sociedades de convivencia, que no variaban el estado civil de los integrantes ni permitían, por ejemplo, tomar decisiones médicas. La capital fue la primera ciudad de América Latina en reconocer los matrimonios igualitarios, de los que ha celebrado unos 2.000. Adelantó a Argentina, que ofició la primera boda en diciembre de 2009 después de que los cónyuges presentaran un recurso de amparo. Allí la ley no se aprobó hasta 2010, aunque el proceso fue rapidísimo, cuestión de meses. La ley de divorcio de 1985, en cambio, se había discutido durante año y medio, recuerda Renata Hiller, investigadora de sexualidad de la Universidad de Buenos Aires. Una vez sancionada, la norma no tuvo grandes dificultades en implementarse, asegura: “La sociedad argentina estaba y está preparada […] Ningún grupo político propone una marcha atrás, como el PP en España, aun habiendo sido aprobada con mayoría muy ajustada". En julio de 2012, a los dos años de sancionada la ley, más de 6.000 parejas del mismo sexo se habían casado en Argentina. Eso sí, “la aplicación es desigual y hay regiones donde visibilizarse como gay o lesbiana sigue siendo difícil”, subraya. A finales de marzo una joven pareja fue golpeada en una fiesta privada en el municipio de San Isidro, a las afueras de Buenos Aires. "El Papa es argentino, no puede haber ‘putos’ argentinos", dijo el agresor.
Alex Freyre, derecha, y José María Di Bello se besan tras casarse en el registro civil en Ushuaia, Argentina en 2009. / AP

En México, contradiciendo el tópico de un país conservador y machista, otros Estados han dado pasos significativos. Los activistas encontraron un vacío legal en Quintana Roo, que no especificaba que el matrimonio fuese entre personas de sexo opuesto. Oaxaca celebró su primer matrimonio homosexual este 22 de marzo después de que la Suprema Corte amparara a dos mujeres, Coahuila está discutiendo el asunto, y en el municipio de Cuauhtémoc (Colima), de unos 30.000 habitantes, la alcaldesa ya ha oficiado tres bodas, tiene tres más programadas y 10 peticiones. “Me atrevería a decir que un 80% de la gente apoya el matrimonio gay en el municipio, uno de los más conservadores del Estado”, asegura Indira Vizcaíno, la edil del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). Pero no todo es color de rosa: en enero de 2010 una encuesta de María de las Heras aseguraba que solo el 22% de mexicanos respaldaba la igualdad de derechos para las parejas del mismo sexo. Ese mismo mes, la Procuradoría (Fiscalía) General presentó un recurso de inconstitucionalidad sobre el matrimonio y la adopción, rechazado por la Suprema Corte. Y meses más tarde, el expresidente Felipe Calderón intentó impugnar un amparo para que la pareja de Lol Kin pudiera afiliarse a la Seguridad Social como cónyuge.

Uruguay, Brasil y Colombia se preparan

Uruguay, Brasil y Colombia ya están a punto de incorporarse a los países avanzados en derechos LGBT. En el primero todavía no hay matrimonio igualitario, pero solo por la lentitud del sistema. El 3 de abril el Senado aprobó el proyecto de ley con una mayoría abrumadora. Ahora tiene que volver a Diputados, donde se calcula que el 10 de abril se aprobará. “Los discursos de igualdad prenden bien en una sociedad laica y que tiene una tradición fuerte en avance en los derechos civiles”, opina Diego Sempol, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República y miembro del colectivo gay Ovejas Negras. Uruguay fue uno de los primeros en permitir el voto femenino y el divorcio por la sola voluntad de la mujer, ha aprobado la despenalización del aborto y el Parlamento tramita un anteproyecto para legalizar el consumo de marihuana.
También en camino está Brasil, donde el Supremo dictaminó en 2011 que los gais tienen derecho a contraer matrimonio. La Comisión de Derechos Humanos del Senado aprobó el año pasado un proyecto de ley de matrimonio civil, pero aún debe ser aprobado por el Senado y el Congreso, con una nutrida bancada de diputados católicos y evangélicos. Sin embargo, jueces de Estados Alagoas, Bahía, Ceará, Sergipe, Espíritu Santo, Piauí, Sao Paulo, Paraná, Mato Grosso do Sul y el Distrito Federal han dado luz verde al matrimonio civil. A pesar de su arraigada tradición cristiana, en Brasil la libertad sexual está muy presente en la sociedad. Los colectivos de gais y lesbianas tienen en Río de Janeiro o Sao Paulo dos de sus bastiones latinoamericanos.
A pesar de su arraigada tradición cristiana, en Brasil la libertad sexual está muy presente en la sociedad
Otro país que pone de su parte es Colombia, que no ha reglamentado, pero que cursa un proyecto de ley aprobado en primer debate a finales de 2012. Le esperan tres más para convertirse en ley, algo que debe ocurrir antes de julio. La Corte Constitucional lo ordenó hace dos años. "Si no lo hace, en junio iremos a juzgados y notarías a casarnos", explica Marcela Sánchez, directora de la ONG Colombia Diversa. Por ahora, declaran sus uniones libres ante notario para hacer valer el derecho a seguridad social, pensión y herencia, reconocidos en el tribunal desde 2007. La opinión pública está dividida sobre sus derechos: una encuesta de Ipsos Napoleón Franco de 2012 revela que el 58% de los jóvenes entre los 18 y 24 años no apoya el matrimonio igualitario y, en general, el 66% de los ciudadanos lo desaprueba.
Nada que ver con la fronteriza Venezuela. “El régimen chavista se vende como progresista”, dice Tamara Adrián, abogada activista LGBT y miembro del secretariado mundial de ILGA (International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association), pero tiene una gran cantidad de evangélicos muy activos. Si a eso se le suma el militarismo y el desprecio absoluto por cualquier crítica en el área de los derechos humanos, resulta en intolerancia y falta de respeto”. La Corte Constitucional negó en 2008 que la “protección a la familia” se aplicase a parejas del mismo sexo. “Yo pienso igual que la mayoría de los venezolanos, que no lo vemos bien, pero es un estado de opinión, lo cual no significa que estemos en contra de lo que piensen ustedes”, dijo prudentemente en su momento el fallecido Hugo Chávez. El opositor Henrique Capriles ha hablado a favor del reconocimiento de derechos de pareja, pero desde luego no del matrimonio. Y en cuanto a visibilidad, los barrios de la oposición son más tolerantes, en opinión de Adrián.
En Perú, un proyecto de ley sobre patrimonio compartido reposa congelado desde 2010 en el Congreso, aunque “no crea familia, únicamente reconoce copropiedad y no da capacidad de heredar”, explica Giovanny Romero, presidente del Movimiento Homosexual de Lima. “Cada semana es asesinada una persona homosexual en Perú pero nuestro Congreso se niega a debatir una ley para prevenir estos crímenes y agravar las sanciones bajo el vil pretexto de que es el primer paso de una estrategia rumbo al matrimonio”, comenta. El clima de opinión hacia la comunidad LGBT es predominantemente hostil en Lima. Un eje de la campaña para revocar a la alcaldesa Susana Villarán este enero era su intención de reconocerles derechos, ordenanza municipal mediante. Una encuesta de Ipsos Apoyo en 2011 registra un 76% de peruanos en contra de legalizar la unión civil entre personas del mismo sexo, un 82% contra el matrimonio y un 88% contra la adopción, uno de los puntos más polémicos en todos los países y que en Perú está fuera de toda discusión. En Colombia tampoco se permite la adopción, aunque la Corte Constitucional avaló en mayo de 2012 la de dos niños por parte de un periodista estadounidense al que el Instituto de Bienestar Familiar le quitó la custodia al conocer su orientación sexual.
Los expertos suelen coincidir en que, en general, la legalización de las bodas homosexuales en España en 2005 ha ayudado a la causa en América Latina. “Supuso un empuje muy fuerte, importantísimo. Derribó el mito de que los países católicos e hispanos tienen otra cultura y no aprueban estas leyes”, dice el politólogo mexicano Genaro Lozano. “Fue un parteaguas. La España católica, que hace poco era muy conservadora, consigue pasar de un solo golpe todo el esquema de matrimonio igualitario. Sienta un precedente muy importante, para el mundo pero sobre todo para América Latina”, opina el legislador David Razú.
Y el futuro, para algunos, pinta esperanzador. “La aprobación en México y Argentina tuvieron un eco tremendo. Pero ya se está volviendo parte del escenario internacional de reformas y cada vez estas noticias tienen un impacto menor”, apunta Razú. “Los movimientos civiles parecen escandalosos en un primer momento y se van volviendo habituales. ¿Quién podría hoy, en su sano juicio, defender la prohibición de bodas interraciales?”, agrega. Lo mismo opina la venezolana Tamara Adrián: “Es como el voto de la mujer, la abolición de la esclavitud o la eliminación de la segregación racial. Las mismas razones, las mismas causas, los mismos efectos”.“Ninguna sociedad está preparada para el matrimonio igualitario, así como ninguna lo estuvo para la abolición de la esclavitud y el voto femenino […] Discutir si la sociedad está preparada para reconocer los derechos humanos de lesbianas, trans y gais equivale a cuestionar nuestra humanidad”, apostilla el activista peruano Giovanny Romero.

Con información de ALEJANDRO REBOSSIO / FRANCHO BARÓN / JACQUELINE FOWKS / ELIZABETH REYES / EWALD SCHARFENBERG

martes, 9 de abril de 2013

Buenos Aires, ciudad inundable

BUENOS AIRES, CIUDAD INUNDABLE

 BUENOS AIRES, CIUDAD INUNDABLE

Por qué está condenada a un desastre permanente.

¿Por qué se inunda Buenos Aires? En este libro Antonio Elio Brailovsky recorre los casi cinco siglos de vida de la urbe fundada en 1536 por Pedro de Mendoza, estudia el progresivo avance de la urbanización sobre las zonas inundables en la Ciudad de Buenos Aires y su Área Metropolitana y corrobora una hipótesis contundente: los desastres naturales no existen; la inundación de Buenos Aires no es obra de la fatalidad; para lograr que se inundara fue necesario un proceso de lenta construcción social.
El autor ilustra sus argumentos con una magnífica selección de dibujos, gráficos, fotografías históricas, planos y mapas. Mientras los cronistas y cartógrafos de la época fundacional registran en sus apuntes y bocetos los elementos relevantes del sitio natural donde se ha levantado la ciudad, los planos y mapas posteriores olvidarán progresivamente representar los condicionantes naturales. Las Leyes de Indias y después el sentido común prohibieron edificar en los terrenos bajos. Pero las sucesivas fases de desarrollo económico y social del país, el desmedido lucro inmobiliario, la soberbia tecnológica, la irresponsabilidad o la corrupción políticas irán permitiendo y fomentando la urbanización de los valles de inundación del Maldonado, el Vega, el Cildáñez, el Medrano, el Riachuelo.
Entonces, ¿es racional esta operación: "Primero se mete a la gente a vivir adentro del río y después se busca cómo sacar el río de allí, mediante obras públicas costosas y de resultados inciertos"? Pese a todo, Brailovsky no cree en fatalidades eternas: "Sólo la participación ciudadana puede orientar maneras diferentes de pensar la relación de nuestra cultura con la naturaleza"D

lunes, 8 de abril de 2013

Publico.es/internacional

WikiLeaks pone en marcha Plus D, su megabuscador de los cables diplomáticos de EEUU

 

La organización de Julian Assange ha hecho un trabajo excelente al unir 'Los cables de Kissinger' que 'Público' ha comenzado a difundir este lunes y el 'Cablegate' con esta herramienta que permite descubrir una parte muy importante de la historia reciente

 

 

PÚBLICO Madrid 08/04/2013





 WikiLeaks ha puesto en funcionamiento esta madrugada el que quizá sea su proyecto más ambicioso hasta el momento: Plus D, una biblioteca online con un potente buscador que permite acceder a todos los cables de la diplomacia de EEUU que la organización que dirige Julian Assange ha recopilado por ahora.
La base de datos cuenta a día de hoy con casi dos millones de mensajes diplomáticos, la mayoría de ellos (1.707.500) corresponden a Los cables de Kissinger que Público ha comenzado a publicar este lunes. Este diario ha tenido acceso en exclusiva a Plus D junto a otros 16 medios de todo el mundo y la herramienta ha facilitado enormemente el trabajo de la redacción a la hora de seguir el rastro a los temas más interesantes y establecer relaciones entre unos cables y otros.


Entre la multitud de campos disponibles, Plus D permite hacer búsquedas por fechas, diferenciar entre los diferentes remitentes y destinatarios, países, departamentos de EEUU y hasta trazar gráficas que pueden resultar muy valiosas para entender dos periodos cruciales de la historia reciente. La biblioteca, que pretende ser el mayor archivo de documentos diplomáticos jamás vista, cruza Los cables de Kissinger con el Cablegate, filtrado por WikiLeaks en 2010.




Desde Público te animamos a que te sumerjas por ti mismo en Plus D siguiendo este enlace: http://www.wikileaks.org/plusd/


domingo, 7 de abril de 2013

Cómo los ricos destruyen el planeta- HERVÉ KEMPF

LA DESTRUCCIÓN DE NUESTRO PLANETA SEGÚN HERVÉ KEMPF


Muchos de nosotros coincidimos en la afirmación de que nos estamos cargando el planeta Tierra entre todos. También se nos ocurren las muestras directas de que este deterioro es inversamente proporcional a los avances tecnológicos que deberían solventar esta catástrofe.
Pero hoy quiero mostraros la postura de un periodista francés que se está convirtiendo en un profeta: Hervé Kempf.
Cuando se publicó en Francia el año pasado su libro Cómo los ricos destruyen el planeta, no podía imaginar que su declaración en defensa de la ecología se iba a materializar en tan solo unos cuantos meses.
La subida del precio del petróleo y de los alimentos provoca manifestaciones planetarias contra el hambre y la desigualdad social.
Kempf ya afirmó en 2007:”Nos quedan diez años”. “El hombre alcanzó los límites de la biosfera. Vivimos un momento histórico. Nos encontramos realmente en un callejón sin salida”, publicado en ADN Cultura.

Kempf examina con números y argumentos precisos las razones de esa urgencia y encuentra enseguida unos culpables: los ricos. “Son ellos quienes crean los modelos que imita el resto del planeta”. Su pensamiento analiza que la necesidad de consumo material se traslada de los acomodados hacia abajo hasta llegar a los más pobres de los países más miserables. La noción del “bien común” debería regresar a nuestro discurso y a nuestro concepto de la humanidad. “Es una cuestión de sentido común. Es necesario regresar a la sobriedad”.


A continuación ofrezco un extracto de la entrevista publicada por la citada publicación.




- Cuando publicó su libro, la ecología estaba lejos de tener la importancia que alcanzó ahora. ¿Usted esperaba esa aceleración brutal de la crisis?


- Sí. Yo sabía que era inminente. Pero lo que más me sorprendió fue la toma de conciencia del aspecto social de la cuestión ecológica que se ha producido. En Francia, la gente, en particular la de izquierda, terminó por entender que la ecología no es una preocupación de burgueses, sino que realmente forma parte de la política; que ya no se puede interpretar el mundo sin la ecología. Por su parte, los ecologistas han comprendido que es imposible pensar la ecología sin tener en cuenta las desigualdades sociales. Es evidente que el encuentro entre la ecología y lo social se está haciendo en forma muy clara.


- ¿Por qué se produce esa conjunción?


- Por la realidad. La gente ve que la crisis no está en el futuro, sino en el presente. El aumento de los precios del petróleo, la crisis alimentaria. Desde la canícula de 2003 en Francia, que provocó 15.000 muertos (cerca de 70.000 en Europa), el continente pasa sin cesar de sequías a inundaciones. China soportó este año las peores tempestades de nieve de los últimos 50 años. En cada lugar del planeta ha ocurrido alguna catástrofe climática. Y lo mismo sucede con las desigualdades sociales. Desde hace tres o cuatro años cada vez hay más manifestaciones de protesta. La gente se está dando cuenta de hasta qué punto el desarrollo del capitalismo en los últimos 30 años se hizo profundizando las desigualdades. No lo sabían. Yo terminé por verlo hace tres o cuatro años. En Francia la gente supo hace poco que los presidentes de las 40 mayores empresas cotizadas en la bolsa se aumentaron sus ingresos en más de 50%, cuando el salario promedio del país no aumentó en el mismo período.


- Usted dice en su libro que los ricos tienen que volver a la mesura. Que "la solución es detener el crecimiento material". ¿No es un delirio?


- ¿Qué es un delirio? Hay hipermillonarios que quieren comprarse cohetes para ir al espacio y yates de 110 metros de largo. ¿Son ellos los que deliran o deliramos los que decimos: "Hay una crisis ecológica tan profunda que habría que limitar la presión de la sociedad humana sobre el medio ambiente y reducir el consumo"? . Si queremos hacer avanzar las cosas debemos articular la cuestión ecológica a la restructuración de la relación de poder, de la acumulación de riquezas. Yo no digo que los ricos o los empresarios deben desaparecer. Por el contrario, creo que tienen un papel muy importante que desempeñar. Pero hay estudios que muestran que en los años 70 los ejecutivos ganaban 30 veces más que sus empleados. Ahora hemos superado la proporción de 120 por uno. No se trata de denunciar. Pero es necesario decir que hay que volver a una relación social más humana y normal.




- ¿Y eso cómo puede hacerse?


- Políticamente, redescubriendo el bien común.


- Usted es un optimista sin límites.


- No. Después de ese libro di varias conferencias en Francia y me doy cuenta de que hay mucha gente que tiene necesidad de descubrir la política, de cambiar las cosas, de imaginar otro mundo en el cual podrían participar. La gente normal conoce la realidad, mucho más que los hiperricos o los oligarcas, como yo los llamo. Hay dos fenómenos simultáneos. El primero son esos individuos que discuten, proyectan y hacen cosas para ir en una dirección diferente de aquellos que buscan el enriquecimiento desenfrenado o la acumulación de bienes. El segundo es que la gente quiere hacer política. La gente recupera ese bien común. En los años 60 el concepto de bien común estaba -por lo menos en Francia- mucho más presente que ahora. Cuando yo era niño todos los adultos hablaban de política, fueran comunistas o gaullistas . Estos últimos 30 años consiguieron convencernos de que la política no sirve para nada, de que todos los políticos son corruptos. En Francia, la izquierda tiene mucha responsabilidad en esto. En ese proceso hemos perdido la idea del bien común. Ahora, cada individuo piensa que uno es lo que tiene. Si uno tiene un hermoso Mercedes es porque ha trabajado muy bien y se merece un auto mejor que el de los otros.


- En esa crítica durísima que hace de los hiperricos dice que no tienen proyecto de sociedad.


- Efectivamente. No lo tienen. En los años 60, las élites mundiales, sobre todo en Estados Unidos, tenían un proyecto que era el de defender el mundo libre del comunismo soviético. Y tenían razón. La clase dirigente (que entonces llamábamos burguesía) tenía como objetivo no sólo hacer mucho dinero, sino defender Occidente y sus valores. Desde el derrumbe de la Unión Soviética, la clase dominante no tiene proyecto. Lo único que defiende es el crecimiento, la acumulación de bienes y, sobre todo, la preservación de la relación de fuerzas establecidas desde el poder. Cuando uno lee sus libros o sus revistas, es imposible encontrar alguna visión de futuro. Y, si existe, es una visión apocalíptica, que imagina que los más ricos terminarán aislados, protegidos por muros y milicias privadas, frente a las amenazas desencadenas por la crisis ecológica y social. Tenemos una clase dirigente que ha dejado de tener legitimidad. Porque ¿qué confiere legitimidad al poder? La capacidad de proponer a una sociedad una forma de pensar el futuro. No tenemos eso. Lo único que les interesa es acumular para ellos.


- ¿Y la clase política?


- La clase política está al servicio de ese gran capital. Los ejemplos de Berlusconi, Sarkozy y George Bush son claros: Bush es el amigo de todos los hipermillonarios estadounidenses; Sarkozy, el de todas las grandes fortunas francesas, y Berlusconi es un multimillonario que posee infinitas empresas. Actualmente tenemos una clase política que está totalmente engarzada en esa oligarquía económica y que comparte sus valores.


- Usted afirma que, además de carecer de proyecto político, son ignorantes y que, incluso, tratan de llevar el planeta al cataclismo.


- Por lo menos una parte de ellos tiene la tentación de ir hacia el límite aceptable. Mire la forma en que se comportó la presidencia de George Bush, que fue una de las más catastróficas de la historia de Estados Unidos.


- Es verdad que, en Iraq, los intereses económicos parecen haber eclipsado cualquier otra consideración.




- Tres señales muestran que una parte de la clase dirigente está dispuesta a todo para mantener su preeminencia frente a las crecientes tensiones sociales y ecológicas que se manifiestan. Primero, la guerra en Irak, que desestabilizó a Medio Oriente y que fue desencadenada gracias a mentiras vergonzosas. En segundo lugar, el hecho de que el número de prisioneros en Estados Unidos aumenta en forma regular desde que Bill Clinton dejó de ser presidente. Hoy, Estados Unidos es el país que encarcela la mayor cantidad de gente en el planeta. Por último, la actitud de la administración Bush cuando se produjo el huracán Katrina en Nueva Orleans: la respuesta fue enviar militares no para ayudar a la gente, sino para encarcelar a aquellos que robaban porque no tenían nada para comer. En Europa, donde generalmente somos mucho más respetuosos de las libertades públicas, hay una multiplicación de las cámaras de videovigilancia, de ficheros informáticos de todo tipo, en nuestros países también aumenta el número de gente encarcelada Esto revela que la oligarquía tiene una propensión a recurrir cada vez más a instrumentos de represión con el objetivo de mantener la estructura social actual.



miércoles, 3 de abril de 2013

Software libre



Richard Stallman
"Compartir software no es piratería"






somoslibres.org


Richard Stallman, fundador del Proyecto GNU Linux y referencia en el mundo del software libre, vuelve a la carga para arremeter contra el discurso de algunos gigantes de la industria del software. "Que no se hable de piratería cuando se trata de compartir. Compartir es bueno y debe ser legal", aseguró en su última conferencia.

No deja indiferente a nadie y una vez más se ha confirmado. El presidente de la Fundación del Software Libre ha criticado abiertamente el discurso que señala al P2P como "piratería" y una lacra a exterminar, defendido por grandes compañías, desde Microsoft a Nintendo pasando por las más destacadas de la industria cultural y del entretenimiento.

"Cualquier medida que se proponga acabar con la piratería tiene un propósito injusto y unas medidas injustas. Están diciendo que ayudar a los demás equivale a atacar barcos, pero en términos éticos no hay razonamiento más falso, porque atacar barcos es malo pero compartir es bueno", afirmó con rotundidad el estadounidense en la sede de la Vicepresidencia de Bolivia, en La Paz.

En una clara alusión a las polémicas leyes antipiratería, Stallman señaló que "solo medidas crueles y draconianas podrían provocar que la gente deje de compartir". El adalid del software libre considera que el intercambio de archivos debe ser siempre una práctica legal, puesto que significa "la redistribución de manera no comercial de copias exactas". En este sentido, en noviembre de 2011 ya animó a los españoles a desobedecer la Ley Sinde por la injusticia que supone, a la par que se posicionó a favor de "legalizar la copia compartida para distribuirla sin ánimo de lucro porque es otra libertad fundamental".

Sin embargo, lejos de entender posturas como las de Richard Stallman, gobiernos como el español optan por endurecer su lucha contra la llamada "piratería". El último ejemplo de un paso en esta dirección lo conocimos con la denominada Ley Lassalle, que abre la puerta a que se persiga a quienes intercambian contenidos aunque lo hagan sin ánimo de lucro, atendiendo de este modo a las presiones de la industria cultural.

Por último, Stallman también cargó contra las redes sociales como Facebook o Google+ y contra algunos de sus tradicionales enemigos, Microsoft y Apple. Por un lado animó a los usuarios a implicarse más en el control de sus datos en la Red y criticó las restricciones que imponen los de Redmond en Windows y la censura de aplicaciones que practican habitualmente los de Cupertino.

Fuente: http://somoslibres.org/modules.php?name=News&file=article&sid=6122